Cuando hay mala iluminación
Hacer un mal uso de la iluminación durante un periodo de tiempo puede tener las siguientes consecuencias:
- Fatiga ocular.
- Sensación de cansancio continuado.
- Dolor de cabeza.
- Estrés.
- Accidentes domésticos.
- Adopción de malas posturas.
¿Cómo es una buena iluminación?
Una buena iluminación consta de un equilibrio entre la cantidad, la calidad y la estabilidad de la luz para así conseguir una ausencia de reflejos y de parpadeo, y una uniformidad en la iluminación, evitando los contrastes muy fuertes.
La luz en cada habitación de la casa
Para desempeñar las tareas domésticas habituales y seguir manteniendo una buena salud visual debes conseguir una correcta iluminación en tu hogar. La clave es disponer de luz suficiente para cocinar, trabajar con el ordenador, leer sin esfuerzo, estudiar, o hacer cualquier tipo de tarea sin forzar la vista.
A continuación, os contamos estancia por estancia cuál debería de ser la iluminación adecuada para conservar la vista saludable:
En el salón
Se trata de una de las estancias donde más tiempo se suele pasar y donde más actividades y tareas de todo tipo se realizan; trabajar con el ordenador, leer, ver la televisión, mirar el móvil, conversar, etc. La iluminación en este espacio debe crear un ambiente relajado y ser uniforme, pero no demasiado intensa. Para conseguir esto lo mejor es optar por una luz cenital a través de luces empotradas en el techo. Si para realizar ciertas tareas ves que necesitas una luz más cercana, puedes optar por lámparas de pie en las zonas concretas en las que necesites esa iluminación extra.
En el comedor
Todos los integrantes de la casa se reúnen varias veces al día en esta zona para hacer las diferentes comidas. Lo recomendable para este espacio son las lámparas de techo con una luz descendente, que enfoque a la mesa, y que sea suave y cálida.
En la cocina
Tradicionalmente en esta estancia siempre se ha optado por lámparas fluorescentes que ofrecen una buena iluminación para cocinar. Sin embargo, la cocina también es un punto de encuentro y reunión en la casa, por eso últimamente también se busca opciones para conseguir una luz más relajante pero que siga siendo uniforme, que no genere calor y que sea de bajo consumo, si es posible.
En el baño
En esta habitación lo más importante es que las personas se sientan iluminadas, no tanto el espacio. Lo ideal es intentar simular la luz natural y para ello, la mejor opción es con la instalación y halógenos en el techo o en la parte superior del espejo.
En el dormitorio
La clave en este espacio es crear un ambiente relajado que incite a la desconexión y al descanso, aunque también se suele trabajar y leer, por lo que, además de las típicas lámparas de la mesita de noche, puedes poner lámparas de pie y/o giratorias para iluminar mejor la zona de lectura.
¿Cómo es la iluminación en tu hogar? ¿Crees que has elegido la correcta para cuidar tu salud visual? Esperamos que estos consejos te ayuden. Si tienes alguna duda o consulta sobre tu visión, puedes acudir a alguna de nuestras ópticas y/o pedir cita online.