Cuando estamos despiertos somos conscientes del estado de nuestros ojos, sentimos su cansancio, su picor, su fatiga, etc. pero ¿qué sucede cuando estamos dormidos? Todo parecería indicar que nuestros ojos descansan al no tener que recibir y enviar información visual al cerebro. Sin embargo esto no es así. Los ojos siguen funcionando mientras dormimos, es decir que la retina sigue enviando información visual al cerebro durante el sueño.
Durante la fase REM (rapid-eye movements) los ojos se mueven a una velocidad vertiginosa, aunque en esta fase no se envía información visual aún siendo capaces de procesar imágenes a través del córtex visual. A lo largo del sueño, los ojos experimentan diferentes fases de captación y transmisión de información. Los ojos pueden relajarse al no estar expuestos a diferentes cambios de luz y movimientos.
El Instituto Nacional de Salud de España asegura que cada individuo puede llegar a soñar alrededor de 2 horas por noche, aunque muchas veces no recordemos nuestros sueños. La incapacidad de recordar los sueños se debe a que durante el ciclo de sueño del cerebro nuestro sistema de memoria está inactivo, lo que hace imposible recordar las secuencias. Sin embargo, las personas que suelen tener un dormir interrumpido son más propensas a recordar ciertos detalles de éstos.
La relajación ocular es muy importante, en especial tras períodos extensos de concentración frente a un ordenador o un libro o revista. Por ello existen algunos ejercicios para relajar la vista y recuperar la hidratación natural y relajar los músculos oculares.