Hoy en día, cada vez más personas tienen un problema de la vista. De hecho, aproximadamente un español de cada dos está obligado a llevar gafas para corregir su vista. A pesar de la diversidad de gafas existentes y su atractivo estilístico, muchos usuarios de gafas desean optar por otra solución, es decir, ponerse lentillas.

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¿Por qué ponerse lentillas?

Ponerse lentillas pueden ser una buena alternativa a las gafas.

En primer lugar, es necesario saber que existen lentes de contacto para todos los tipos de corrección: astigmatismo, miopía, presbicia e incluso hipermetropía.

Suponen una verdadera ventaja en términos de practicidad, sobre todo para las personas muy activas o para los deportistas. No hay riesgo de olvidar dónde las hemos dejado, de perderlas o de que se nos caigan. ¡Por otra parte, desaparece la inquietud de saber cómo se va a combinar las gafas con la ropa, las lentillas son prácticamente invisibles!

Cuando se quiere llevar lentillas, la primera preocupación es el hecho de ponerse y quitarse bien las lentillas. ¿Entonces cuáles son los pasos para ponerse bien las lentillas?

¿Cómo ponerse las lentillas?

Para comenzar, no dudes en consultar a su oftalmólogo, podrá informarte sobre los distintos tipos de lentillas existentes. Te ayudará a determinar cuáles se adaptan mejor a tus ojos, a la corrección, y sobre todo te entregará una receta, elemento indispensable para que el óptico pueda volverte a dar las lentillas.

Tras ello, deberás ir enseguida a tu óptica más cercana  para que te las entreguen. El óptico podrá aconsejarte sobre cómo ponerte bien las lentillas, cómo conservarlas y quitártelas de los ojos. Siempre deberás tener las manos perfectamente limpias en el momento de ponerte o quitarte las lentillas. Por otra parte, si no dispones de lentillas diarias, debes saber que las lentillas mensuales se conservan en una solución de mantenimiento especial, nunca en agua, y deben limpiarse diariamente.

Consejos prácticos sobre las lentillas

Se recomienda ponerse las lentillas solamente por el día y quitárselas para dormir para dejar que los ojos se oxigenen y así evitar infecciones. Además, se desaconseja llevarlas a la piscina, sea agua dulce o salada, si se desea sumergir la cabeza. Los gérmenes del agua podrían causar una infección. Así que no olvides guardar siempre un estuche limpio y vacío para lentillas con un frasco de solución limpiadora para que puedas quitártelas en cualquier momento y por supuesto, lleva también las gafas graduadas. Así garantizarás una comodidad óptima para tus ojos a lo largo de todo el día.