Lentillas y verano; te lo contamos todo

Si ya has descubierto la sensación de libertad que supone llevar lentillas, seguro que no quieres renunciar a ella este verano. Para poder seguir disfrutando de tus lentes de contacto y de su comodidad durante los meses de calor, estate muy atento/a a este post, porque te damos los mejores consejos para usarlas garantizando la salud de tus ojos:

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  • No hay que relajarse con su mantenimiento.

Como ya sabrás, mantener tus lentillas de contacto en las mejores condiciones se consigue siendo constante en su cuidado diario. Las vacaciones pueden hacer que te relajes en este aspecto, pero debes seguir siendo meticuloso/a con la limpieza y la conservación de tus lentes de contacto para evitar infecciones. Si por las circunstancias de tus vacaciones crees que te va a ser complicado seguir con tu rutina de limpieza, te recomendamos que durante esta época optes por lentillas de uso diario y reserves las mensuales, ya que así te asegurarás de que cada vez que te pones lentes de contacto están en perfecto estado, limpias y desinfectadas.

  • Si vas a estar a remojo, mejor sin lentillas.

Ni en el mar, ni en la piscina, ni siquiera en la ducha. Mojarse los ojos llevando lentillas aumenta considerablemente el riesgo de que se contaminen por el agua y acabes teniendo una infección bacteriana en los ojos, y/o de que su forma se distorsione. Si por algún motivo fuera necesario llevarlas en el agua, la forma más segura de hacerlo es usando unas gafas profesionales de natación o buceo que aíslen completamente el ojo para que no entre agua, y si es posible, que las lentillas sean desechables para reducir el riesgo de infección.

  • Lleva siempre en tu bolso o mochila lágrimas artificiales.

El calor sofocante, los ventiladores y los aires acondicionados favorecen la sequedad de los ojos, y si llevas lentes de contacto, esta sequedad se acentúa. Aplicarte regularmente lágrimas artificiales, incluso antes de notártelos resecos, te ayudará a mantener el ojo más hidratado.

  • Protege tus ojos con gafas de sol.

Siempre que puedas, especialmente si estás en la montaña o en la playa, lleva gafas de sol homologadas. No sólo te protegen de los rayos UV, sino que, además, aíslan más los ojos y evitan que estén tan expuestos y pueda entrarte algún agente externo como la arena de playa y provocarte daños y molestias.

  • Evita frotarte los ojos.

Si tienes molestias, picor o escozor, evita frotarte los ojos, ya que, si te ha entrado algún grano de arena, un poco de crema solar o sudor, podrías dañarte la córnea. Cuando esto te ocurra, debes quitarte la lentilla con delicadeza y dejar que el ojo se oxigene. En cuanto a la lente de contacto, recuerda que no debes limpiarla con agua, has de hacerlo con el líquido de lentillas recomendado por tu óptico-optometrista.

  • Las lentillas y su líquido, aislados del calor.

Intenta no dejar durante muchas horas tu estuche con las lentillas y el líquido desinfectante-limpiador o la solución salina expuestos al sol o en un lugar a altas temperaturas, ya que podrían perder sus propiedades.

  • Tus ojos también necesitan vacaciones.

En verano los planes se multiplican y hay muchas actividades para hacer disfrutando de la comodidad que te brindan tus lentillas, pero debes tener siempre en cuenta las horas máximas en las que puedes llevarlas y no exceder del tiempo recomendado por el especialista. Por supuesto, evita dormir con ellas, incluso una siesta corta.

 

Ahora que ya sabes todo lo necesario sobre las lentillas en verano, estás preparado/a para aprovechar al máximo de tus vacaciones. Si todavía tienes alguna duda, recuerda que puedes pasarte a preguntar por tu centro +Visión más próximo, y/o pedir cita online para que nuestros ópticos-optometristas especialistas en contactología puedan informarte de todo.