Revisión ocular al acabar el verano
Los ojos de los niños siguen formándose día a día y es necesario realizarles revisiones oculares con cierta frecuencia, ya no sólo por la posible presencia de alteraciones visuales, sino también por otros inconvenientes frecuentes tras las vacaciones como alguna infección, sequedad por los aires acondicionados y/o el cloro de las piscinas, o la arena de la playa. Sin embargo, uno de los peligros mayores para los ojos de los niños es el efecto que producen los rayos solares en sus ojos, de hecho, según advierten los expertos, hasta un 75 % de los padres no los protegen de forma adecuada. Estos daños causados por el sol pueden detectarse a través de un examen visual completo, la mejor garantía para una buena salud visual, especialmente tras el verano.
Se trata de un procedimiento sencillo, similar al examen visual de los adultos, pero adaptado a las necesidades de los más pequeños.
Fracaso escolar y mala visión
La falta de interés por el colegio, la poca dedicación a los contenidos lectivos y las malas notas, a veces se deben simplemente a que el niño o la niña no está cómodo, no ve bien y le cuesta realizar aquellas tareas que requieren mayor concentración y prestar atención. “Se estima que casi un tercio de los casos de alumnos que no rinden en el colegio están debido a problemas de visión no detectados ni corregidos. Por eso es tan importante identificarlos, prevenirlos, y ante cualquier sospecha, acudir al óptico-optometrista”, comenta Marc Perea, Responsable de Salud Visual de +Visión.
Cómo detectar un problema de visión en niños
Para Marc Perea, la observación activa por parte de padres y profesores es esencial para identificar cualquier alteración visual que impida al pequeño ver correctamente: “Observar es muy importante, porque hay signos evidentes que pueden ayudarnos a indicar que existe un problema visual”.
Acercarse demasiado al libro al leer o escribir, o al usar un dispositivo electrónico, entrecerrar los ojos para ver la televisión, o leer moviendo la cabeza siguiendo las líneas en lugar de mover sólo los ojos, tener los ojos enrojecidos, no seguir correctamente una línea al recortar una manualidad, son algunas de las señales que indican la posible presencia de problemas de visión. “A esas edades las personas tenemos una gran capacidad de adaptación al entorno. Por eso es tan importante tener en cuenta todos estos signos”, asegura Perea al destacar que los niños no suelen quejarse y comunicar a los adultos que no ven adecuadamente porque no saben expresar las molestias que sienten y se acaban acostumbrando.
Sin duda, revisar la vista de un niño es una gran responsabilidad, por eso en +Visión lo tomamos muy en serio. Si quieres que nuestro equipo de ópticos-optometristas revise los ojos de tu pequeño para garantizar que están en perfecto estado para comenzar el curso escolar, puedes preguntar en tu óptica +Visión más cercana, o pedir cita online.