Siempre que te hablamos de lentes de contacto, te hablamos de la importancia de limpiarlas y cuidarlas correctamente para mantenerlas en perfecto estado mucho más tiempo y garantizar así la salud de tus ojos. El líquido de lentillas es esencial para realizar este mantenimiento, por eso en este post te queremos hablar de por qué es tan importante y de los diferentes tipos de líquido que hay.
Fundamental para su mantenimiento
Si no estás muy familiarizado/a con el mundo de las lentillas, es posible que no sepas la función exacta del líquido de lentillas, y no es otra que limpiar y desinfectar las lentillas tras su uso durante todo el día. La correcta higiene de las lentes de contactos es la forma principal de evitar infecciones oculares y de conseguir una correcta hidratación, necesaria para llevarlas más cómodamente.
Diferentes tipos de líquidos de lentillas
Es posible que todos los líquidos te parezcan iguales, pero lo cierto es que hay soluciones para lentes de contacto de diferentes composiciones. Aunque siempre debes seguir las indicaciones dadas por tu óptico-optometrista para el mantenimiento de tus lentillas, no está de más que conozcas qué productos hay en el mercado y para qué sirve cada uno:
- Solución única. Es la más común porque limpia, desinfecta y conserva las lentillas de uso diario. El mantenimiento básico es sencillo con este producto porque cumple con todo lo necesario.
- Solución salina. Este líquido no sirve para desinfectar, solamente se usa para enjuagar las lentillas, por lo que, para asegurar una buena higiene y desinfección, has de combinarla con otro producto que sí cumpla esa función limpiadora.
- Jabón limpiador. Se utiliza para conseguir una mayor limpieza, especialmente si hay suciedad adherida a las lentillas. Este producto se puede combinar con la solución única para conseguir una desinfección mayor.
- Solución de peróxido de hidrógeno. También se usa para conseguir una mayor higiene que la que proporciona la solución única. Al tratarse de un compuesto hipoalergénico, es el más idóneo para personas con una mayor sensibilidad y alergias. Tras usarlo, es recomendable que enjuagues las lentillas con solución salina antes de usarlas.
- Limpiador enzimático. Sirve para limpiar y desinfectar a fondo las lentillas, especialmente la acumulación de proteína que a lo largo del tiempo se va depositando en ellas. Es compatible con la solución salina y la solución única. Lo puedes encontrar en formato líquido y también en pastillas.
Algunas recomendaciones
Cuidar tus lentillas no consiste únicamente en usar el líquido correcto, por eso queremos darte algunos consejos más con los que podrás realizar un mantenimiento completo:
- No olvides limpiar el estuche. Limpiar con detenimiento tus lentillas no tiene sentido si luego las guardas en un estuche sucio, por eso es muy importante que siempre lo desinfectes y lo limpies como mínimo una vez a la semana con los mismos productos que uses para las lentes de contacto.
- La fecha de caducidad siempre controlada. Ten presente las fechas de caducidad del líquido o líquidos que utilices habitualmente, ya que al caducarse pierden sus propiedades.
- Nunca reutilices el líquido. Cada vez que limpies y guardes tus lentillas, debes hacerlo con líquido nuevo. Del mismo modo, vacía siempre el estuche y rellénalo de nuevo.
- Nada de agua. Nunca limpies ni enjuagues tus lentillas, ni su estuche, con agua, ya que aumenta el riesgo de infecciones oculares por los microorganismos presentes en ella.
Como te decíamos anteriormente, recuerda siempre hacer caso a las indicaciones sobre los productos para el cuidado de tus lentillas de tu óptico-optometrista experto en contactología, como los que conforman el gran equipo de profesionales de +Visión. Si necesitas asesoramiento, puedes preguntar en el centro +Visión que tengas más cerca, y/o pedir cita online.