En verano cuida la salud ocular de los más pequeños

Durante la época estival debemos tener especial cuidado con la salud visual de los más pequeños: pasan más tiempo al aire libre y los rayos solares son más fuertes. Además, el cristalino, el cual filtra los rayos UV, no se desarrolla del todo hasta los 12 años de edad. Por lo tanto, en verano, es imprescindible cuidar la salud ocular de los niño.

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Partimos de la base de que, tal y como indica un estudio realizado por el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas de España, los problemas oculares se incrementan un 25% durante el verano. Si a esto le añadimos que los menores de 12 años son especialmente vulnerables a los rayos UV, se hace patente la necesidad de tener especial cuidado en la protección de sus ojos durante esta estación.

 

A pesar de esto, nos encontramos con un dato alarmante: la protección de la visión de los peques se halla en el cuarto puesto en las prioridades de los padres para tomar medidas ante la exposición solar. Por eso, desde +Visión consideramos primordial modificar esta perspectiva sobre el tema y potenciar la concienciación de los padres y madres al respecto, con tal de prevenir futuras patologías en los peques.

 

A continuación te dejamos algunos consejos para que cuides la salud ocular de los niños:

– Protege sus ojos con gafas de sol desde bebés. En este sentido, y contrariamente a lo recomendable, casi el 30% de padres creen que la mejor edad para comprar las primeras gafas de sol son los 2-4 años. Se debe desterrar esa idea y comprarles unas gafas de sol correctamente homologadas desde bien pequeños.

– Decántate por gafas de sol con monturas de pasta con el objetivo de que éstas se ajusten al máximo a la cara del pequeño y no le causen molestias. Asimismo, vigila que la gafas cubran la totalidad del ojo y que no entre luz ni por arriba ni por debajo de éstas.

– Evita exponer a los niños a las primeras o últimas horas de día, ya que es cuando el sol está más bajo y los rayos pueden incidir más directamente en los ojos.

– Aunque el día parezca estar nublado y que no haga sol, ponle las gafas: los rayos UV tan solo se debilitan, pero no desaparecen. Lo mismo sucede si estamos en la playa debajo de la sombrilla: ésta mantiene solo hasta un 35% de la radiación solar.

– Complementa el uso de gafas de sol con gorras y gorros, de tal manera que las viseras actúen como protección.

– Ten especial cuidado durante los días de playa, pues la arena puede llegar a reflejar hasta el 15% de la radiación solar.

Después de leer este post, queda clara la necesidad de que los peques dispongan de sus propias gafas de sol correctamente homologadas. En +Visión, podemos ayudarte a encontrarlas: pide cita y ven a por ellas.