Según una investigación realizada por la Universidad de Glasglow (Escocia), los datos recibidos mediante el canal auditivo podrían aportar valor a la hora de procesar los datos obtenidos mediante el campo visual. De esta forma el cerebro se vale de otros sentidos para lograr una significación global del entorno.
Esta investigación basó sus resultados en el estudio de 10 personas quienes han sido expuestos con los ojos vendados a diferentes sonidos para así analizar mediante resonancia magnética la actividad cerebral. A su vez, a través de algoritmos específicos, se pudo determinar patrones neuronales para cada tipo de sonido.
Además, este estudio determinó que ante ausencia de imagen y sonido, el cerebro es capaz de crear imágenes interrelacionando información imagen – sonido en total concordancia y coherencia.
Un gran descubrimiento que permitirá abrir nuevas investigaciones a problemáticas para mejorar la calidad de vida y movilidad de personas no videntes.