Según un estudio de el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), un mal cuidado y un uso inadecuado de las lentes de contacto –tanto de lentillas diarias como de lentillas mensuales- puede llegar a provocar enfermedades oculares. Por ejemplo, se puede sufrir queratitis, una inflamación de la córnea que causa mucho dolor ocular, ojos rojos, lagrimeo, etc. Y en el peor de los casos, puede llegar a provocar la disminución de la visión.
A continuación, te ofrecemos algunas claves con las que hacer un buen uso de las lentes de contacto:
– No excedas el tiempo predefinido del uso de las lentes de contacto.
– Lávate las manos con agua y jabón y sécalas bien antes de manipular las lentes de contacto: una buena higiene es indispensable para el buen uso de éstas y el cuidado de tu salud visual.
– No duermas con las lentillas puestas, aprovecha la noche para dejar que tu ojo descanse.
– Cada vez que te retires las lentillas, déjalas bañadas en solución desinfectante específica para lentes de contacto.
– “No tengo solución de lentillas, las dejaré en agua”: ¡NO! Nunca utilices agua u otros líquidos para dejar tus lentillas cuando te las retires.
– Para realizar actividades acuáticas, así como para ducharte, es recomendable no llevar las lentes de contacto puestas.
– Lleva siempre encima el estuche de tus lentillas con solución limpia y las gafas por si necesitaras retirarte las lentes de contacto (en caso de sufrir dolor, escozor, sequedad ocular, etc.).
– Visita tu óptica regularmente para asegurarte de que gozas de una buena salud visual; en +Visión estaremos encantados de atenderte: ¡pide cita o encuentra tu óptica más cercana y ven a vernos!
Ahora ya lo sabes, sigue estos consejos y podrás disfrutar del buen tiempo llevando lentillas sin poner tu salud visual en peligro. En +Visión ponemos a tu disposición las lentes de contacto que mejor se ajusten a tus necesidades: lentillas mensuales o lentillas diarias. ¡Ven y compruébalo!