1. Protege tus ojos bajo el agua
Para evitar la conjuntivitis y la queratoconjuntivitis, es muy recomendable utilizar gafas adecuadas para nadar. De esta manera, evitarás la irritación ocular producida por el cloro que hay en el agua de la piscina y el enrojecimiento y escozor de los ojos a causa del agua del mar. Si prefieres no utilizar unas gafas de buceo, lo más recomendable es no abrir los ojos bajo el agua, ¡tus ojos te lo agradecerán!
2. ¡Cuidado con las lentillas!
Si llevas lentillas, es muy importante que te acuerdes de quitártelas antes de meterte al agua, puesto que pueden causar infecciones a tus ojos al contaminarse con hongos y bacterias. Por este motivo, las personas que llevan lentillas, ya sean lentillas diarias o lentillas mensuales, deberían evitar su uso cuando van a la playa o a la piscina.
3. Ojo al extender el protector solar
Cuando te eches crema solar en el rostro, debes ser especialmente cuidadoso al aplicarla alrededor de los ojos, prestando especial atención para que no entre en contacto con ellos. Así evitarás que se irriten y deber tratártelos con colirios con acción antiinflamatoria.
4. Utiliza unas gafas de sol homologadas
Una exposición excesiva a la radiación solar puede provocar quemaduras en la córnea, queratoconjuntivitis y hasta cataratas o lesiones en la córnea a largo plazo. Por ello, es muy importante que lleves unas gafas de sol homologadas que cumplan con una serie de requisitos, como las de +Visión. Si quieres saber las características que deberían tener, la semana pasada ya te contamos cómo deben ser las gafas de sol perfectas.
5. Protege tus ojos si haces deporte
Es muy importante que si practicas deporte en el exterior durante el periodo estival, estés equipado con una protección ocular adecuada. Lo cierto es que precisamente en esta temporada se incrementan las consultas oftalmológicas derivadas de la práctica de deporte sin protección.
6. Cuidado con la sequedad ambiental
En verano, en especial en las zonas más calurosas y alejadas del mar, o también en espacios con aire acondicionado, es muy frecuente que haya sequedad. Este hecho tiene como consecuencia una mayor evaporación de la lágrima, provocando una sensación de ojo seco y escozor. Para evitar la sequedad, es muy conveniente utilizar gafas de sol o usar lágrimas artificiales.
Ten en cuenta estos pequeños consejos en tu día a día durante el verano, ¡tu salud visual te lo agradecerá! Y recuerda: revisa tu vista anualmente para cuidar de tus ojos. ¡Pide cita en tu óptica +Visión!