Las gafas siempre limpias
Tener las gafas sin suciedad ayudará a que la miopía o el astigmatismo no siga avanzando. Además, es importante mantenerlas centradas y ajustadas para asegurar la máxima calidad de visión, lo que ayudará a prolongar la vida útil de tus gafas graduadas.
Con qué limpiar tus gafas graduadas
Tenemos a vuestra disposición una gran variedad de marcas de limpiadores líquidos en spray para llevar en el bolso o dejar en el escritorio o la mesilla de noche. Los pasos para cumplir con la limpieza de una forma correcta serían:
- Aplica el líquido limpiador o spray sobre los cristales
- Frota suavemente ambas caras de los cristales con un paño de microfibra o una toallita húmeda
- Seca los cristales con papel higiénico, pañuelo desechable o una toallita
- Asegúrate que todas las partes metálicas quedan bien secas
Cómo limpiar tus gafas graduadas
Es muy importante sujetar bien las gafas para evitar que se rompan o desajusten las varillas. Si la tomas de un lado y limpias el contrario (algo muy usual), el puente hace demasiada presión y se puede quebrar al medio. En el caso de usar gafas sin montura o “al aire”, además, se puede astillar el cristal.
Cómo ponerse y quitarse las gafas
La incorrecta colocación de tus gafas graduadas puede causar que las varillas poco a poco se vayan desajustando, que forcemos el material y que incluso se nos caigan al suelo si no tenemos cuidado. Siempre tenemos que usar ambas manos para quitar y poner los lentes. Si lo hacemos con una sola mano estaremos forzando la bisagra del lado contrario. Esto hace que la siguiente vez que la usemos no sujeten bien o incluso se rompan.
Consejos adicionales para cuidar tus gafas graduadas
Además de la limpieza y el transporte hay algunos consejos más que te pueden ayudar a cuidar tus gafas:
- No las apoyes boca abajo en una mesa o escritorio.
- Evita la exposición al calor extremo.
- No uses la ropa para limpiar los cristales (sobre todo jeans, lana o punto).
- Cada algunos meses sería bueno llevar las gafas a tu óptica +Visión para una limpieza profunda.
- Si las varillas están muy apretadas o demasiado sueltas, acércate a tu óptica +Visión más cercana para que las reparen.