Cuando llega la conjuntivitis
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, la membrana que recubre el ojo, y es causada principalmente por la presencia de virus o bacterias, y dependiendo del tipo de infección, es contagiosa o no.
Los síntomas principales de la conjuntivitis son escozor, picor, ojos rojos, molestias en el ojo, lagrimeo constante, sensación de tener un cuerpo extraño y en algunos casos también se da secreción y legañas.
Si sospechas que puedes tener conjuntivitis, es importante que tomes las siguientes medidas:
- Quítate las lentillas en cuanto notes alguno de los síntomas que hemos descrito anteriormente.
- Hasta que no hayas realizado un tratamiento, los síntomas hayan desaparecido y no hayas tenido ninguna secreción en al menos 24 horas, no debes usar de nuevo las lentillas. Durante este tiempo lo mejor es que utilices gafas graduadas. Tener siempre unas en casa, o llevarlas en la maleta si vas de viaje, puede serte de gran utilidad en situaciones como esta.
- Si tus lentillas no son desechables, es importante que las desinfectes correctamente antes de volverlas a usar.
- La limpieza y correcta desinfección del estuche donde las guardas también es vital para que no haya una reinfección.
Consejos para evitarla si llevas lentillas
Como decíamos, las personas que llevan lentes de contacto son más propensas a sufrir este tipo de infecciones. A continuación, te damos algunas medidas que te serán de mucha ayuda para mantener la conjuntivitis lo más lejos posible si usas lentes de contacto:
- Lávate muy bien las manos cada vez que vayas a manipular las lentillas.
- No excedas las horas de uso recomendado.
- No duermas con las lentillas
- Sigue todas las indicaciones de tu óptico-optometrista en cuanto al cuidado de tus lentes de contacto y usa los productos que te haya recomendado.
- Comprueba cada cierto tiempo que el líquido desinfectante-limpiador o la solución salina no está caducada, ya que, de ser así, podría perder parte de sus propiedades.
- Bajo ningún concepto mojes o enjuagues las lentillas y su estuche con agua, ya que contiene numerosos microorganismos que podrían causar conjuntivitis, entre otros tipos de infección. Por este mismo motivo, debes evitar ducharte y bañarte en el mar o la piscina con lentillas.
- Sé muy cuidadoso/a a la hora de guardar las lentillas en el estuche para no confundir la del ojo derecho con la del izquierdo, pues si en uno de los ojos hubiera presencia de virus o bacterias, podrías contagiar el ojo sano.
- Si los episodios de conjuntivitis son recurrentes, deberías plantearte la posibilidad de optar por lentillas diarias que se desechan al final del día y no requieren ningún mantenimiento. Esto reduce mucho las posibilidades de infecciones porque cada día estrenas lentillas nuevas y en perfecto estado.
¿Llevas mucho tiempo usando lentes de contacto? ¿Has tenido conjuntivitis? ¿Te cuesta mantenerla a raya? Recuerda que en tu óptica +Visión más próxima nuestros expertos en contactología están preparados para atenderte y asesorarte. Si quieres, también puedes pedir cita online.