Las lágrimas son muy útiles ya que no sólo lubrican el ojo, sino que también son responsables de la limpieza del ojo ante la presencia de partículas extrañas en el ojo. La disminución de lágrimas oculares puede deberse a un cambio hormonal, una consecuencia post-cirugía ocular pero también causas tan comunes como exposición solar, factores ambientales como la existencia de aire acondicionado o carga de humo por tabaco, etc.
¿Cuáles son los síntomas de sequedad en el ojo?
- Una visión borrosa
- Sensación de tener una partícula molesta o arenilla en el ojo
- Sensibilidad a la luz
- Picor, ardor o rojez ocular
A la hora de encontrar solución a la sequedad ocular es la aplicación de gotas o lágrimas artificiales (ya sean con o sin conservantes), ya sea de 2 a 3 veces por día dependiendo del tipo de gota que se utilice.
En caso de que la sensación de sequedad ocular persista, se recomienda consultar con un especialista para realizar las pruebas pertinentes como medición del tiempo de ruptura de la película lagrimal (TRL), tasa de producción de lágrimas (Schirmer), prueba de osmolalidad que mide la concentración de lágrimas, entre otras.