No es extraño que a determinada hora del día los ojos se irriten y piquen. Esto se debe a que los ojos han estado expuestos durante todo el día a polvo, radiación solar, partículas y gérmenes en el aire, entre otros factores que pueden afectar a nuestros ojos.
Si bien nuestras pestañas y glándulas lacrimales son responsables de evitar que estas partículas ingresen al ojo, a veces puede que necesitemos ayuda de una higiene ocular para eliminar cualquier tipo de molestia en el interior del ojo.
Una correcta higiene ocular garantiza una perfecta visión y previene cualquier tipo de infección, por ello en +Visión os daremos algunas claves para realizar una correcta y eficaz limpieza de los ojos.
- Antes de realizar el aseo ocular, se recomienda lavarse las manos.
- Coger gasas estériles y embeberlas con suero fisiológico.
- Realizar un movimiento suave desde el lagrimal hasta la parte externa del ojo, arrastrando cualquier partícula ocular.
- Repetir la operación 2 veces utilizando gasas nuevas.
También se puede optar por echar 1 o 2 gotas de suero fisiológico en el lagrimal, y mantener el párpado cerrado para permitir que el líquido limpie la superficie del ojo. Luego pasar una gasa húmeda para retirar el excedente.
Otra opción, ante la sensación de sequedad ocular y cansancio, es realizar baños oculares que humedecen y dan frescor a nuestros ojos. Existen diversos productos en la farmacia a base de hamamelis y caléndula muy beneficiosos para el bienestar de nuestros ojos.
Recuerda mantener una higiene ocular eficaz para así reducir los riesgos de infección, y aportar a tu visión calidad y bienestar. Ante cualquier duda consulta con un especialista.