Los ojos de los niños pequeños y bebés deben mantenerse limpios para evitar cualquier tipo de infección ocular. Los ojos de los más pequeños de la casa están expuestos a agentes irritantes externos que pueden provocar molestias y afecciones.
A continuación compartimos algunos consejos para limpiar los ojos de bebés y niños pequeños y así cuidar su salud visual:
- Las rutinas diarias del niño puede hacer que las pestañas presenten impregnación de partículas que pueden transmitirse a los ojos y causar grandes molestias. Por ello es importante que limpies la secreción ocular de las mañanas para así evitar la formación de costras o legañas. Para ello, pasa un paño húmedo por el ojo en dirección desde adentro hacia afuera.
- En caso de que el niño tenga resfriados, es importante limpiar los ojos ya que muchas veces la mucosidad puede acumularse y salir por la zona ocular. Para ello, puedes limpiar de 3 a 5 veces por día el ojo mediante un apósito o toallita humedecida.
- Si notas que el ojo del niño tiene legañas amarillas o no puede abrir los ojos, es importante que consultes con un pediatra, ya que puede que el niño padezca de algún tipo de infección (conjuntivitis, etc.) Se recomienda que realices lavados de agua con manzanilla para calmar la irritación y poco a poco ir despegando el ojo. Luego tendrás aplicar un colirio para tratar el tipo de afección ocular.
Es importante tener en cuenta que el niño suele moverse mucho durante los lavajes oculares, por ello hay que tener mucha paciencia y suavidad en los movimientos. Además, garantiza la máxima higiene al lavar tus manos antes de cada lavado, como también utilizar nuevos apósitos y/o toallitas en cada aplicación.