Recuerda que debes lavarte bien las manos cuando vayas a manipular las lentes de contacto y utilizar un jabón que no tenga ni aceites ni fragancias. Además, antes de insertarla en tu ojo, comprueba siempre que la lente no esté dañada y aclárala con la solución de mantenimiento con el objetivo de eliminar algún residuo que pueda tener.
¿Cómo colocar las lentes de contacto?
Colocarte las lentillas no es la tarea más sencilla si te levantas temprano por la mañana, pero siguiendo estos pasos te lo ponemos más fácil que nunca… ¡Apunta!
- Con el dedo corazón de una mano, baja el párpado inferior apoyándote en las pestañas, y con la yema del dedo índice de la misma mano, sujeta la lentilla
- Mirando hacia abajo, levanta el párpado superior con dos dedos de la otra mano apoyándolos en la base de las pestañas
- Sigue sujetando los párpados, coloca la lente en el ojo y presiona muy suavemente con el dedo índice
- Mueve los ojos en diferentes direcciones
- Parpadea suavemente para que la lente se centre por ella misma
¡Repite el mismo paso en el otro ojo y ya lo tienes!
¿Cómo retirar las lentes de contacto?
Después de un cansado día, ya te parece escuchar cómo te llama la cama, pero sobre todo, ten muy en cuenta que no te puedes acostar sin antes haberte quitado las lentillas. ¿Que cómo lo haces? Muy sencillo:
- Tira del párpado inferior suavemente hacia fuera con el dedo corazón
- Mientras miras hacia arriba, apoya el dedo índice sobre la lentilla y deslízala sobre el blanco del ojo hacia abajo
- Sujeta la lente de contacto entre el pulgar y el índice, ¡nunca con las uñas!
- Retira la lentilla con cuidado del ojo y colócala suavemente en su estuche. Si se trata de una lente mensual, guárdala con la solución de mantenimiento, y tírala si se trata de una lente diaria desechable.
Lo mismo en el otro ojo, ¡y listo!
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