¿Cómo afecta el frío a nuestros ojos? Las bajas temperaturas tienden a resecar la membrana mucosa que cubre el globo ocular y la córnea, trayendo como consecuencia el síndrome del ojo seco. Las glándulas lacrimales se ven afectadas y disminuyen la producción de lágrimas, responsables de la lubricación ocular. Esto puede provocar posibles lesiones en la superficie ocular.
Alrededor de 5 millones de españoles padecen el síndrome de ojo seco. Todas las personas que padecen con regularidad de ojo seco, es recomendable que tomen medidas durante la época invernal, donde el frío y el viento son más intensos.
A continuación compartimos algunos consejos para combatir el síndrome de ojo seco:
- Acostumbra a pestañar de forma regular y seguida al estar por largos períodos frente a una pantalla de ordenador o TV.
- Intenta proteger tus ojos con gafas de sol o cerrando tus ojos al encontrarte en situaciones de viento.
- Si visitas zonas de alta montaña, procura llevar gafas de sol aptas y protección solar de párpados para evitar posibles lesiones en la córnea como la queratitis.
- A la hora de humectar tus ojos, evita los colirios con corticoides.
- La alimentación también ayuda a combatir problemas de ojo seco, por ello introduce en tu dieta alimentos ricos en Omega 3.
Este invierno protege tus ojos del frío y viento con estos consejos. Ante cualquier duda consulta con un especialista.