Esta primavera “perdemos” una hora que recuperaremos al cabo de seis meses. El cambio de hora supone una alteración en las horas de luz y oscuridad que provoca una sensación en nosotros parecida al jet lag.
¿Cuáles son los orígenes del cambio de horario? En 1784 Benjamin Franklin quería ahorrar energía y propuso algunas medidas como reducir el consumo de cera y velas. Sin embargo, todo empezó en Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial con el objetivo de ahorrar combustible. No fue hasta 1974, a partir de la crisis del petróleo, que se reguló el cambio de hora oficialmente en muchos países para aprovechar más la luz solar y consumir menos electricidad.
¿Cómo nos influye?
Nuestro organismo tiende a resentirse más con el comienzo de la primavera y verano ya que la llegada de estas estaciones supone un aumento de luz solar y un cambio de tiempo a nivel a nivel meteorológico.
Problemas de sueño: el cambio de hora supone que vamos a descansar menos tiempo y esto puede afectar a nuestro humor y sobretodo al descanso de nuestro ojos. Es importante mantener las 8 horas de sueño necesarias para evitar así levantarnos con rojeces o visión borrosa.
Cambios de humor: es posible que se produzcan alteraciones en el humor llegando a sentir ansiedad o irritabilidad.
Rendimiento físico e intelectual: es posible que el cambio de hora provoque una sensación de fatiga general que a su vez provoca una falta de concentración intelectual. Además, podemos llegar a sentirnos más cansados y con dificultad para hacer las cosas más cotidianas.
A los niños les puede costar más acostumbrarse al nuevo horario y mostrar cansancio o mal humor.
¿Cómo prevenir los efectos del cambio de hora?
Los expertos afirman que se pueden necesitar entre 1 y 5 días para que el cerebro se ajuste al nuevo horario así que para minimizar los efectos proponemos algunas recomendaciones:
– Por la noche no nos pongamos luces brillantes ya que pueden llegar a desvelarnos
– La noche siguiente trata de irte a la cama un poco antes para compensar la hora de sueño perdida
– Ajustar las actividades en la medida de lo posible al horario solar
– Haz ejercicio durante el día y así tu cuerpo descansará mejor por las noches
– No dormir siestas de más de 20 minutos ya que esto puede repercutir en el sueño de por la noche
¡No te olvides de ajustar tu reloj este fin de semana!