¿Qué es un colirio?
Se trata de un medicamento oftalmológico en formato líquido que se aplica directamente en el ojo. Dependiendo de la patología ocular a tratar, el colirio tendrá unos componentes u otros y variará la cantidad y la frecuencia de aplicación.
¿Qué tipos de colirios hay?
El colirio es el formato más adecuado para aplicar cualquier medicación que el ojo requiera. Dependiendo de la patología, el colirio contiene unos componentes u otros para cumplir diferentes funciones:
- Lágrimas artificiales. Se utilizan para devolver al ojo la humedad que necesita y se recetan para tratamientos del síndrome del ojo seco.
- Antiinflamatorios. Sería como el ibuprofeno, pero en formato específico para el ojo y se usan para calmar irritaciones en la superficie ocular.
- Es otro tipo de antiinflamatorio más potente recomendado para el tratamiento de inflamaciones superficiales y profundas, así como alergias o irritaciones.
- Antialérgicos. Estos colirios están diseñados para tratar la conjuntivitis causada por alergia. Podemos decir que son los antihistamínicos de los ojos.
- Se trata de colirios de uso crónico para tratar o prevenir un glaucoma. Su función es la de bajar la presión intraocular.
- Antibióticos. Como en cualquier otro formato, su función es la de luchar contra las infecciones provocadas por bacterias como la conjuntivitis bacteriana o infecciones en la córnea.
Colirios almacenados
De cuando tuviste conjuntivitis, el que usas cuando tienes un ataque de alergia, el que te recetaron para tratar aquella infección… con el paso del tiempo, y sin darte cuenta, has ido haciendo una gran colección de colirios almacenados que guardas por si un día notas de nuevo alguno de los síntomas que te llevaron a usarlos una vez. Sin embargo, no debes olvidar que se trata de medicamentos, y que, al igual que cualquier otro medicamento, los colirios requieren la receta y la recomendación de un médico.
¿Cuándo caducan?
Como todo medicamento, en el envase de cualquier colirio consta una fecha de caducidad, y puede mantenerse bien conservado hasta ese momento siempre y cuando no se abra el envase en ningún momento. Esta fecha sólo es válida mientras el envase permanezca totalmente sellado.
Si ya lo has abierto para aplicártelo y hacer un tratamiento en los días indicados, y al terminarlo te ha sobrado colirio, éste caducará 4 semanas después de su apertura, es decir, del primer día que lo usaste. Igualmente, cada fórmula y cada fabricante es un mundo, por eso siempre debes consultar las indicaciones del fabricante para comprobar la fecha exacta hasta la que recomiendan conservarlo.
¿Por qué caducan un tiempo después de estar abiertos?
Porque una vez empezados, los colirios pierden su esterilidad y no pueden mantenerse con las mismas condiciones higiénicas, contaminándose con microorganismos.
¿Qué problemas puede causar el uso de colirios caducados?
El principal problema es que, al contaminarse, usarlo de nuevo puede provocar infecciones oculares. Además, tras 4 semanas, la composición del colirio y sus propiedades se van alterando y nunca se sabe cómo esto puede afectar a la salud visual de cada persona al entrar en contacto con los ojos.
Algunos consejos para el uso correcto de colirios
Antes de aplicar un colirio debes tener en cuenta lo siguiente:
- Lee con atención las recomendaciones del fabricante sobre cómo conservarlo, cómo usarlo y los días que el colirio puede permanecer abierto antes de que pierda sus propiedades.
- Al abrirlo, apunta en el envase la fecha de apertura.
- Una vez abierto, consérvalo siguiendo las indicaciones del fabricante.
- Si han transcurrido 4 semanas, o el tiempo recomendado en el prospecto, debes desecharlo.
- A la hora de comprar el colirio, pregunta a tu farmacéutico si lo tiene en formato monodosis, ya que de esta forma usas el colirio que necesitas mientras dure el tratamiento y puedes conservar el resto de las monodosis en las condiciones adecuadas y sin riesgo de contaminación para usarlo en un futuro.
Si al notar algunos síntomas has estado tentada/o y has pensado usar alguno de los colirios que tienes en casa, ahora ya sabes que no debes hacerlo y por qué. Si necesitas más información al respecto, puedes pedir cita llamando a tu óptica más cercana para que uno de nuestros ópticos-optometristas aclare tus dudas. ¿Necesitas hacer tu pedido de lentillas? Puedes hacerlo aquí.