1. Revisión periódica
Como siempre, te recordamos que una buena salud visual pasa por revisar periódicamente tu vista, especialmente, después de la exposición al sol del verano. De esta manera, podrás detectar posibles problemas visuales y tratarlos a tiempo, previniendo su empeoramiento. La frecuencia de las revisiones depende de tu edad y te lo contamos en el post «¿Cuándo debes revisar tu vista?». ¡Haz clic y descúbrelo!
Además, como en +Visión somos conscientes de la importancia de examinarse la vista, nuestros óptico-optometristas colegiados te realizarán un examen visual completo sin ningún tipo de compromiso. Te esperamos, ¡pide cita!
2. Utiliza una iluminación adecuada
Los reflejos, cambios de luz, sombras, luz directa o inadecuada puede afectar a nuestra visión más de lo que pensamos. Durante el cambio de estación la luz será cada vez más escasa, sobre todo al atardecer. Habituarse al nuevo horario y adaptar las luces en consecuencia es vital para no forzar tus ojos.
Recuerda siempre emplear la iluminación más adecuada según la actividad y momento del día, sobre todo en tareas de cerca. Además, prioriza siempre la luz natural e intenta pasar tiempo al aire libre. Por otro lado, intenta descansar la vista cada 15 o 20 minutos mirando un punto lejano.
3. No olvides las gafas de sol
¿Aún sigues creyendo que las gafas de sol tan solo son para el verano? Lo cierto es que los efectos nocivos del sol no desaparecen en otoño y sigue siendo indispensable proteger tus ojos con unas gafas de sol homologadas. Por otro lado, también es una estación del año en la que el viento puede dañar nuestros ojos, causando sequedad y exponiendo nuestra vista a posibles infecciones.
4. Sigue una dieta equilibrada
La salud de tus ojos está relacionada con la calidad de tu dieta. En este sentido, hay una serie de vitaminas que contribuyen a tener una buena salud visual. Las frutas y las verduras son alimentos ricos en este tipo de vitaminas, además de contener un alto grado de antioxidantes y minerales. Te recomendamos que escojas frutas y verduras de temporada, como el kiwi, la granada, la mandarina, la naranja, la alcachofa, la berenjena, la calabaza, etc.