La retinopatía diabética es la primera causa de ceguera entre adultos entre 18 y 64 años. En este artículo despejaremos todas tus dudas acerca de la pérdida de visión por diabetes, así como si es posible recuperarla o qué hábitos podemos adoptar como medio de prevención.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica que provoca niveles alterados de glucosa en sangre. Esto se debe a que el páncreas no puede producir la suficiente insulina, lo que provoca que el azúcar se acumule en la sangre. Cuando estos valores son demasiado altos (hipoglucemia), la estabilidad del cuerpo se descompensa y se producen problemas graves de salud, que van desde enfermedades del corazón, riñones, vasos sanguíneos y ojos.
Cuando ingerimos alimentos, parte de su composición se transforma en azúcar, la cual va a parar al torrente sanguíneo. A su vez, el páncreas produce hormonas de insulina que permiten que las células absorban el azúcar para convertirla en energía. Si el páncreas no produce la suficiente insulina, el azúcar se acumula. Existen diferentes tipos de diabetes, principalmente:
- Diabetes tipo 1: aparece por una reacción inmunitaria del cuerpo, normalmente durante la niñez, adolescencia o personas jóvenes. Se produce por un trastorno genético complejo y los síntomas aparecen rápidamente. Es irreversible, imprevisible y las personas con diabetes tipo 1 deben recibir insulina de por vida.
- Diabetes tipo 2: por otro lado, el 95% de las personas sufren diabetes de tipo 2, que se diagnostica normalmente en adultos. Se puede producir por varias causas, como el sobrepeso, desequilibrios alimenticios, comer alimentos con exceso de azúcar regularmente o por falta de ejercicio físico. Se puede regular y mejorar con cambios de hábitos.
- Diabetes gestacional: las mujeres embarazadas tienen riesgos de sufrir diabetes tipo 2 durante el periodo gestacional, desapareciendo una vez nace el bebé. Esto aumenta los riesgos de salud tanto para la madre como para el feto, así como aumenta las posibilidades de sufrirla de nuevo más adelante (para ambos).
¿Qué es la retinopatía diabética?
Por otro lado, la retinopatía diabética es una afección del ojo que surge a causa de la diabetes, ya sea del tipo 1 o tipo 2. Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden llegar a dañar los vasos sanguíneos de la retina, los cuales comienzan a sangrar en el vítreo, un fluido gelatinoso que se encuentra en el centro del ojo.
Cuando esto sucede, el fondo del ojo empieza a dañarse, provocando pérdida de visión progresiva. Si no se trata adecuadamente oftalmológicamente, puede acabar desembocando en una ceguera total. Lo peor es que en muchas ocasiones la retinopatía diabética no produce síntomas, por lo que el cuidado de nuestra salud y las revisiones visuales regulares resultan clave. Hay 2 tipos de retinopatía diabética:
- Retinopatía Diabética No Proliferativa (RDNP): etapa inicial donde la retina empieza a debilitarse. Puede presentar pequeñas áreas con inflamación llamadas microaneurismas. La pérdida de visión es tan leve que a veces es imperceptible.
- Retinopatía Diabética Proliferativa (RDP): etapa avanzada donde los vasos sanguíneos están dañados y empiezan a cerrarse. Se producen nuevos vasos más frágiles que se rompen y sangran, aumentando poco a poco la pérdida de visión. Además, también se origina tejido cicatricial que puede provocar desprendimiento de la retina.
¿Se puede recuperar la pérdida de visión por diabetes?
Las personas con problemas de producción de insulina en ocasiones se preguntan si se puede recuperar la vista por diabetes. La mala noticia es que la pérdida de visión, una vez se produce debido a la diabetes, es irreversible.
El daño causado por la retinopatía diabética no se puede reparar. Lo único que se puede hacer es cuidar nuestra salud y de nuestros ojos para prevenir y controlar los factores que la desencadenan, así como aplicar algunos tratamientos que permitan frenar la enfermedad.
Factores del ojo diabético: ¿Por qué se produce?
Aunque la retinopatía diabética se puede producir incluso en personas que tienen bajo control la diabetes, la realidad es que el riesgo de sufrirla aumenta notablemente en aquellas personas que no controlan adecuadamente esta enfermedad del páncreas. Algunos de los más destacados son:
- Duración de la diabetes: cuanto más tiempo se padece de diabetes, mayor es el riesgo de desarrollar retinopatía diabética.
- Control inadecuado de la diabetes: la falta de un control adecuado de los niveles de glucosa en sangre aumenta el riesgo de complicaciones oculares.
- Presión arterial alta: la hipertensión arterial puede empeorar la retinopatía diabética.
- Niveles elevados de lípidos en sangre: el colesterol alto y los triglicéridos elevados pueden aumentar el riesgo de daño a los vasos sanguíneos en la retina.
- Tabaquismo: fumar aumenta significativamente el riesgo de desarrollar retinopatía diabética y empeora sus síntomas.
- Genética: la predisposición genética puede influir en la susceptibilidad a la retinopatía diabética.
- Obesidad: La obesidad, la falta de actividad física y una dieta poco saludable también pueden contribuir a su aparición.
Así se diagnostica la pérdida de visión por diabetes
Las personas con diabetes diagnosticadas con pérdida de visión deben acudir a revisiones de la vista regularmente con su oftalmólogo, normalmente de forma anual si no se manifiesta ningún síntoma. En esta se deben incluir exploraciones oftalmológicas específicas que permiten detectar de forma temprana la retinopatía diabética, algo clave para controlarla y prevenir pérdidas de visión graves, así como la aparición de otras enfermedades como las cataratas o el glaucoma.
- Exámenes de agudeza visual que permiten hacer una evaluación inicial del estado de salud visual.
- La retinografía o imagen de fondo de ojo es la prueba más habitual, ya que permite tomar fotografías de la retina para verificar si existen anomalías en los vasos sanguíneos.
- La angiografía con fluorescencia también es útil en estos casos, ya que gracias a la inyección de un tinte especial a través del brazo, es posible tomar fotografías de la retina más nítidas.
- La tomografía de coherencia óptica (OCT) es un escáner no invasivo que proporciona imágenes detalladas de las capas de la retina y ayudar a evaluar el espesor de la retina y la presencia de edema macular.
Tratamientos para la retinopatía diabética
A pesar de que la pérdida de visión causada por la diabetes es irreversible, sí que existen algunos tratamientos que permiten frenar el avance de la retinopatía diabética. Junto a la detección temprana, estos pueden ser claves a la hora de mantener la visión actual y evitar complicaciones más graves. Algunas de las opciones son:
- Fotocoagulación con láser: Este procedimiento utiliza un rayo láser para sellar los vasos sanguíneos anormales en la retina. Se utiliza principalmente en casos de retinopatía diabética proliferativa.
- Inyecciones intravítreas: Se pueden administrar inyecciones de medicamentos en el ojo, como anti-VEGF o corticosteroides, para reducir la inflamación y el crecimiento anormal de vasos sanguíneos.
- Vitrectomía: En casos graves de retinopatía diabética proliferativa, donde hay sangrado extenso o desprendimiento de retina, se puede realizar una vitrectomía. En este procedimiento, se extrae el tejido sanguinolento y se repone el líquido vítreo en el ojo.
- Cirugía de corrección del glaucoma: En algunos casos, la retinopatía diabética puede provocar glaucoma neovascular. La cirugía de corrección del glaucoma puede ser necesaria para reducir la presión ocular.
Consejos para mantener una buena salud ocular a pesar de la diabetes
A pesar de todas las complicaciones oculares que puede causar la diabetes, es posible mantener una buena salud visual [1] a lo largo del tiempo. Adquirir buenos hábitos permite aumentar la calidad de vida, mantener a raya la diabetes y, por lo tanto, evitar problemas oculares severos. Algunas de las claves son:
- Diabetes: controlar la diabetes es la mejor forma de reducir los riesgos de desarrollar problemas de visión. Se debe seguir a rajatabla las instrucciones recetadas por los médicos, hacer controles de niveles de azúcar a diario y seguir el tratamiento más adecuado.
- Alimentación: la alimentación desempeña un papel crucial. Mantener una dieta y un peso saludable, evitando los alimentos con exceso de azucares refinados, ultraprocesados y altos en grasas.
- Deporte: hacer ejercicio de forma regular y de intensidad moderada es también clave para mantener un peso saludable y controlar la diabetes.
- Tabaquismo: fumar aumenta significativamente el riesgo de complicaciones oculares y empeora la retinopatía diabética.
- Revisiones oculares: someterse a un examen para la visión de forma regular habilita la detección temprana y puesta en marcha de tratamientos preventivos.
- Higiene ocular: mantén siempre una buena higiene ocular, lávate las manos a menudo y utiliza tus gafas graduadas, lentillas o gafas de sol.
- Estrés: el estrés crónico puede afectar negativamente a la diabetes y la salud ocular. Encuentra formas de manejar el estrés, como la meditación, el yoga o la terapia.
- Atención a los síntomas: si notas cambios en tu visión, como visión borrosa, destellos, manchas o pérdida de visión, comunica de inmediato estos síntomas a tu oftalmólogo.
Como puedes ver, recuperar la vista pérdida por diabetes no es posible, y tan solo cuidándonos a diario podemos evitar los principales problemas. Acudir a una revisión de la vista regular es una de las claves para mantener nuestra salud visual.
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