¿Qué es una dioptría?
Si te preguntas qué es una dioptría debes saber que se trata de una unidad de medida que se utiliza en optometría para cuantificar el poder refractivo de una lente y los ojos. Se trata de un valor numérico que nos permite expresar el grado de corrección que necesitan los ojos para ver claramente. Puede ser tanto negativo, como positivo y se incrementa de 0,25 en 0,25.
Los rayos de luz entran en nuestros ojos a través de la córnea y el cristalino, los cuales los doblan para enfocarlos y enviarlos a la retina. Cuando existen deformaciones en la forma de la córnea o el cristalino, los rayos de luz se refractan de forma incorrecta, lo que provoca que veamos mal a ciertas distancias.
A partir de ciertas pruebas optométricas, es posible identificar qué tipo de anomalía visual sufrimos y cuántas dioptrías necesitamos para corregirlo. De esta forma, los cristales de nuestras gafas graduadas desvían los rayos de luz lo necesario para corregir el ángulo de entrada. Cuanto mayor sea el número de dioptrías, mayor será la capacidad para desviar los rayos de luz.
¿Qué tipos de dioptría hay?
No solo basta con comprender qué es una dioptría, sino que también debes saber que existen distintos tipos de dioptría que suelen clasificarse según el tipo de alteración visual que corrigen. En este sentido, diferenciamos entre:
Ojo emétrope
Las personas que no tienen ninguna anomalía de refracción en sus ojos se las denomina emétropes, lo que quiere decir que sus dioptrías son igual a 0. Sus ojos tienen una estructura sin defectos, por lo que la recepción de los rayos de luz en la retina es correcta.
Dioptrías de miopía
Lo primero que hay que saber para comprender qué es una dioptría de miopía es que se expresan con signo negativo (-) y tienen la capacidad de corregir la miopía, los problemas de visión lejanos, producido por un desenfoque de la imagen antes de llegar a la retina. Cuanto mayor es el desenfoque, más dioptrías son necesarias para corregirlo.
Dioptrías de hipermetropía
Se expresan con signo positivo (+) y tienen la capacidad de corregir la hipermetropía, los problemas de visión cercanos, producido por la recepción de los rayos de luz detrás de la retina. Cuanto más atrás se produce, más dioptrías se necesitan para corregirlo.
Dioptrías de astigmatismo
Este tipo de dioptrías hacen referencia a problemas de refracción que afectan a la visión a cualquier distancia. Es común que las personas con astigmatismo también sufran de miopía o hipermetropía. Para corregirlo, se emplean cristales con diferentes técnicas que combinan las dioptrías positivas o negativas con una corrección esférica (cuando es necesario).
Dioptrías de presbicia
A partir de los 40 años la estructura ocular va envejeciendo de forma natural, haciendo que el cristalino pierda elasticidad. Esto provoca pequeños problemas de refracción que causa empeoramiento de visión cercana, los cuales se conocen como presbicia o vista cansada. Es posible corregir este problema con gafas de dioptrías positiva.
¿Cómo se miden las dioptrías?
Ahora que ya sabemos qué es una dioptría y de qué tipos hay, puede ser interesante saber cómo se miden. Cualquier persona que desee saber si sufre algún problema de refracción, así como cuantas dioptrías necesita para corregirlo, deberá acudir a un óptico-optometrista, profesionales de la salud visual que pueden realizar una revisión visual con el objetivo de identificar y prescribir el tratamiento correcto.
En este tipo de revisiones se incluyen pruebas de optotipos, un examen que permite identificar alteraciones de la visión gracias a la lectura de letras o símbolos. El optometrista va cambiando unas lentes de diferentes tamaños para ir acotando el valor correcto. El paciente debe ir indicando con qué lente ve mejor o peor hasta encontrar la que mejor se adapta.
También se realiza una retinoscopía para observar cómo se refleja la luz en la retina. Empleando un retinoscopio, el Óptico-Optometrista proyecta un rayo de luz en el ojo, cambiando la lente hasta que el reflejo de la luz se enfoca correctamente. Esto ayuda a determinar la prescripción inicial de las dioptrías necesarias.
También es habitual el uso de autorefractómetro, un dispositivo automático que proyecta imágenes sobre el ojo y mide cómo se refractan. Permite realizar una estimación rápida para pasar a realizar pruebas de optotipos más precisas y eficientes.
La importancia de las revisiones visuales periódicas para controlar la dioptría
Comprender que es una dioptría, conocer sus distintos tipos y entender cómo se miden, ayuda a tomar conciencia de la importancia de someterse a revisiones visuales periódicas. Gracias a las pruebas disponibles es posible detectar y poner solución a esta disfunción de forma temprana, sobre todo cuando hablamos de niños, adolescentes y personas con más de 40 años. El uso de gafas graduadas con las dioptrías correctas permite corregir las principales alteraciones de la visión y mejorar nuestra salud visual.
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