Con motivo del día mundial de la diabetes, el pasado 14 de noviembre, queremos recordar la importancia de realizarse revisiones visuales periódicas a partir de los 45 años, ya que es durante estas edades cuando suelen aparecer enfermedades oculares como el glaucoma, las cataratas y la retinopatía diabética, un término general que se usa para todo tipo de alteraciones de la retina causados por la diabetes. Estas patologías pueden provocar una pérdida de visión, ya sea progresiva o súbita, que también puede dar lugar al desprendimiento de retina de la parte posterior del ojo.
La retinopatía diabética está causada por cambios en la circulación con altos niveles glucémicos en sangre que, unidos a otros factores como la hipertensión, aumentan el riesgo de que se bloquee la red de vasos sanguíneos que riegan la retina ocasionando hemorragias y otras alteraciones.
Empecemos por lo básico. ¿Qué es la glucosa?
La glucosa es el azúcar que proviene de nuestra alimentación, circula por la sangre y es utilizada por el organismo para obtener la energía necesaria para funcionar.
¿Qué es la diabetes?
Es un trastorno del metabolismo que hace que los niveles de glucosa en sangre, la glucemia, esté por encima de los niveles normales. La causa es la alteración de la producción de insulina, una hormona que segrega el páncreas y que permite que la glucosa pase al interior de las células para transformarse en energía para los músculos y tejidos, o para que sea almacenada hasta que sea necesaria.
Cuando no hay insulina, o no funciona correctamente, el diabético no absorbe la glucosa adecuadamente, haciendo que el azúcar se concentre en cantidades excesivas en la sangre. Si no se trata adecuadamente, este exceso puede causar complicaciones crónicas, e incluso agudas, en órganos como los riñones, los nervios, corazón, vasos sanguíneos y, como os contábamos al principio, en los ojos.
La diabetes es una enfermedad crónica que, de momento, no tiene cura aunque sí se puede controlar con exámenes periódicos. La base de este control es una dieta centrada en el índice de glucemia, ejercicio y, sobre todo, la administración de insulina ya sea vía oral o inyectada.
La diabetes puede ser de dos tipos:
- Diabetes tipo I: Se presenta a cualquier edad (afectando con mayor frecuencia en niños y adolescentes) debido a que el cuerpo no produce insulina o esta es deficitaria.
- Diabetes tipo II: La más común. Suele afectar a la edad adulta debido a factores como la obesidad e inactividad física. Se produce cuando el cuerpo se hace resistente a la insulina y no la utiliza con eficiencia.
Como indica el Dr. Manel Puig, jefe de Endocrinología del Hospital Germans Trias i Pujol: "el control estricto de la glucemia es la mejor prevención de la patología retiniana. A los 10 años de glucemia elevada por encima de los 150-160 mg/dl, ya no podemos evitar secuelas". Fuente.
Además del control médico de la diabetes, las personas diabéticas deben revisarse profundamente la visión, incluso más a menudo que las que presentan esta enfermedad.
En tu centro +Visión podemos hacerte una revisión profunda, incluyendo el control de la presión ocular y la retinografía mediante un cribado para observar posibles alteraciones en la retina en estados incipientes. En todas las enfermedades oculares, la detección temprana es importante para poder conservar una buena visión. Muchos trastornos oculares que conducen a la incomodidad y la reducción de la visión son fácilmente tratables si se diagnostican a tiempo.
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