Eclipses y gafas de sol.
Hace unos días pudimos disfrutar de un eclipse lunar en algunas partes del mundo. ¿Sabes por qué tenemos que proteger nuestros ojos para ver el eclipse solar y no para ver el lunar? Hoy te lo contamos.
Según cuentan los expertos en astronomía, 2018 será un año idóneo para disfrutar de los eclipses. Al parecer a lo largo del año podremos ver dos eclipses totales de luna, tres de sol y varias lluvias de estrellas. O al menos eso ha confirmado el Observatorio Astronómico Nacional (OAN).
El primer eclipse lunar del año se produjo la semana pasada. A finales del mes de enero se pudo ver en toda América, y allí muchos apasionados de la astronomía disfrutaron de este supereclipse de luna azul. Un fenómeno astronómico que hace 150 años que no sucedía ya que el último fue el 31 de marzo de 1866. Para volver a disfrutarlo tendremos que esperar bastante tiempo.
Sin duda, este tipo de fenómenos son una experiencia única que nos permite descubrir y disfrutar de la naturaleza viva. En +Visión nos ha picado la curiosidad y nos hemos puesto a investigar y ahora te contamos las curiosidades que hemos encontrado:
¿Sabes cada cuánto sucede un eclipse? Tras una ardua lectura astronómica hemos descubierto que estos se producen en dos épocas del año muy específicas, y con una temporalidad variada entre ellas de seis meses.
De hecho, el eclipse lunar es menos frecuente que el eclipse solar. Sin embargo, es mucho más probable disfrutar de uno lunar que solar, porque cuando la luna se eclipsa, el fenómeno se observa en todo el hemisferio. En cambio, los solares se aprecian en una estrecha franja y suelen apreciarse por zonas muy delimitadas, que van variando según la época del año.
¿Alguna vez has podido contemplar un eclipse? ¿Tuviste en cuenta la protección visual? Esta es otras de las curiosidades que existen en torno a estos fenómenos.
¿Sabrías decirnos si es necesario protegerse los ojos en ambos casos? Cuando se trata de un eclipse solar, es necesario tomar medidas de protección visual. No se pueden utilizar gafas de sol, porque no tienen suficiente protección, ni siquiera en el caso de las gafas de esquiar con el máximo filtro de protección solar.
¿Qué daños concretos pueden sufrir nuestros ojos? En primer lugar, podríamos sufrir una queratitis más o menos aguda, debido a las quemaduras de la radicación solar sobre la córnea. Además, esta radiación es tan fuerte que atraviesa todas las estructuras del ojo, alcanzando la retina y produciendo una lesión en la mácula.
Para asegurar una protección segura frente a la luminosidad del sol y la alta radiación ultravioleta (UV), solo se recomienda utilizar filtros seguros. Existen gafas específicas para la observación del eclipse.
¿Y si es lunar? Afortunadamente la radiación no es alta, por lo que no necesitamos protección para nuestros ojos.
Así que…toca esperar el próximo eclipse para deleitarnos, ¡A ver si llega pronto el día!