El ojo, por su propia naturaleza, tiende a auto-limpiarse a través de las lágrimas oculares y el reflejo inconsciente del parpadeo. Sin embargo, a veces, esto no calma la irritación ni las molestias y es preciso examinar el ojo para ayudar a expulsar dicho objeto extraño (pestañas, arenilla, insecto, etc.).
A continuación os damos unos consejos para saber cómo actuar en estas situaciones:
- Es importante que el afectado NO se frote el ojo ya que esto, dependiendo del tipo de objeto, puede lastimarlo.
- Lávate las manos antes de examinar el ojo.
- Colócate en un lugar donde haya buena iluminación para así poder examinar mejor el ojo.
- Indícale al afectado que coloque su cabeza en alto y que mueva sus ojos de arriba hacia abajo, y de derecha a izquierda para hacer que el objeto se mueva y visualizarlo.
- En caso de que no puedas dar con el objeto visualmente, puedes coger el párpado inferior y estirarlo suavemente hacia abajo para poder realizar una especie de “barrido” con un paño esterilizado o gasa (es importante evitar materiales que dejen fibras, como el algodón).
- Si el objeto está incrustado en el ojo, deberás lavar el ojo con agua o suero. Aplica las gotas por el extremo exterior del ojo.
Una vez retirado el objeto, el afectado seguirá con la sensación incómoda de objeto extraño en el ojo. Esta sensación desaparecerá a los pocos minutos o máximo 1 día. En caso de que persista la molestia, consultad con un especialista.